La fe en el Dios único y tres veces santo no es y no puede ser nunca generadora de violencia y de intolerancia. Así lo confirmó el Papa Francisco hablando a la Comisión de Teología Internacional, ocupada de reflexionar sobre el tema del monoteísmo y la violencia. En cuanto se refiere a la doctrina social, el Papa señaló que la Iglesia tiene que ser la primera en vivir aquella fraternidad y solidaridad que predica como modelo para la comunidad humana. Papa Francisco subrayó la importancia del trabajo de los teólogos y de las teólogas que deben también crecer en el espíritu de oración y de devoción, es así, con profundo sentido de humildad, deben ser verdaderos servidores de la Iglesia.
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