sábado, 21 de diciembre de 2013

"HISTORIAN DESIGNER & NOVELIST WRITER": MARCOS ANDRÉS BARROS KETTERER (MARCVS IVLIVS NERVA AVGVSTVS I).

"HISTORIAN DESIGNER & NOVELIST WRITER":
Marcos Andrés Barros Ketterer
(MARCVS+IVLIVS+NERVA+AVGVSTVS+I).
"ARS LONGA... VITA BREVIS".
S.P.Q.R. (SENATVS POPVLVSQVE ROMANVS).
XXI DIC. ANNO MMXIII d.C. / SATVRNALIA / "AD VENTVS".
"The Roman Knight, Marcvs. History & Desings" (Marcos Andrés Barros Ketterer).
Author: Marcos Andrés Barros Ketterer (MARCVS IVLIVS NERVA).



El ángel de la espada de flama.
El temple de un caballero andante esta en donde pone su espada, si ha de tenerla en vaina toda la vida, o si ha de desenvainarla para luchar blandiéndola en audaz combate, valentía, valor, osadía, coraje, extrema confianza en la fe que se le tiene a Dios, fortaleza, virtud, prudencia y justicia, cantos de consuelo en monasterios, llenos de columnas y arcos de mediopunto de capíteles tallados en roca basáltica, y esquisitamente decorados con la reminicencia de las historias bíblicas, del antiguo y el nuevo testamento, hacer el vía crucis, viajar con los caballeros de Malta, con los teutones, con los cruzados de cristo, y con los hospitalarios en nobles empresas de conquista, ser uno con el alazan y al galope dar caza al enemigo, se centaurauro mitológico, ser el consuelo de los desprotegidos, ser el amigo del pordiosero y el mendigo en su hora más terrible, corregir el mal cometido por el hombre más violento, ungir al rey al que servis con los mejores aceites sacros para que siga gobernando, y luchar en su honor, para proteger tú nobleza y tú honra, la hidalgía de un caballero, el soldado que en código de buen comando y glorificando al altísimo, no ha de cometer délito, ni asesinar por despecho, ser misericordioso, sentir la brisa del viento entre los árboles, el sílvido, el murmullo, el susurro del espíritu de la naturaleza, la ternura de la melodía del cántico de los arcángeles, y el despertar de las mañanas entre el rocío y el tañido de una mandolina.
Tomaste tus alas de las alturas sin quererlas, tomaste la espada de fuego otra vez que habías dejado en la puerta de las antípodas para sellar la puerta al paraíso terrenal, tú escudo de plata que por orfebre celestial puso su marca de gran rey, y recordaste que tú alma no era humana, si no la de un ángel custodio, recordaste tú poder, tú gloria celestial, que habrías de proteger a Dios, que habrías de proteger a los hombres, y sellar el destino de los demonios en la llamas, que habrías de tomar el trono que te correpondía, y la espada de la gran flama celeste refulgiría de tal modo que de luz el mundo llenaría el mundo, esparcer la alegría y la euforía, mientra los cuatro jinetes del apocalipsis hacían su voraz trabajo, y que tú para el regreso de tú rey, tendrías que proteger su reino del infierno inflingido por las bestías montadas en caballos hechos de almas maléficas, añoranzas de incertidumbre, de dolor y de aflicción, y aún así destella el amor del sempiterno Yahve en tú corazón, en tú ánima de barda semblanza, de sentimiento de amor, cordura y anhelo, y la emoción de ver la esperanza escaparse e irradiarse, al Pandora permitir abrir su caja arcana.
Marcos Andrés Barros Ketterer (Marcvs Ivlivs Nerva Avgvstvs I).

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