El velero de múltiples vergas de proa a popa zarpa hacia
levante en búsqueda de la riqueza, en bergantínes, de navíos
onenarios, comerciantes y mercaderes, de esquisitas frangelas,
especias, gazas, sedas, y vellones de lana teñidos, ahora
ungidos por papales reyes de tres coronas y de águilas
coronadas en estandarte, con el símbolo de marte y de quirinos,
de Roma la y Atenas comandante arrogante, pero belícoso, de
Epaminondas tebanos, y de Leónidas lacedemonios, de Menelaos
de los estandartes y balcanes terminado en penínsulas del
Peloponeso, de Creta en Knossos y de Rodas los colosos, de
Chipre provenientes los generales de Persia y de Hyspades de
Indo Kush, encobrizados dragones de escamas refulgentes al sol
alzados y volando finalmente fundiéndose con la superficie del
sol, donde renacen de las cenizas los fénix de flamas y las
ascúas de oriente y que al poniente vuelan hasta llegar de
nuevo a casa, tomados de la mano en doce casas y la décimo
tercera un ángel de espléndida y cautivante luz, pándora
primera entre las mujeres tiene la esperanza encerrada en su
caja, y el carro de helios con su fuego dió vida a los hombres a
tráves de prometeo quién fuera encandenado en colina del
cáucaso por Hefesto y libertado por Héracles, dormido el volcán
y despertado su magma ígneo como piroclasto y nubes de ceniza,
contubernio de la descrita amenaza de los siglos, en tablillas de
cera escritas con cuñas de ébano y márfil, y ojos que con la
mismas han sido vaciados sus humores y de ellos nacieron
flores de esquisitas fragancias, y de su arrogancía de Layo,
Antígona dió prestancia al cuidado de su padre, oráculos
délficos círculares en plataformas mármoreas, y pitonizas que
realizan agoreras predicciones y maleficios a los que les pagan
con oro.
Marcos Andrés Barros Ketterer (Marcvs Ivlivs Nerva).
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