Un Gobernante Orate
Yo soy Osimandías rey de reyes, yo gobierno el mundo desde un
pedestal de mármol travertino erigido sobre una gran plataforma de
arenisca, yo gobierno con la espada de Dámocles, yo gobierno con
cetro en mano, yo gobierno con la cruz, yo gobierno con religión e
ideología, con gran filosofía, con la historia de mi nación procurar al
mundo bienestar al resto del mundo, con mi lengua transmitir las
emociones más profundas, y transcribir los versos, y las narraciones
más hermosas, las fábulas más grandiosas de animales y reyes con
moralejas de viejos anales, gobierno el mundo en una catedra
sentado, no he visto el mundo jamás, pero he gobernado, yo gobierno
Roma, yo soy el Faraón, yo soy rey de Francia, yo soy el rey
Inglaterra, el rey de España, el rey de Portugal, el rey de Lituania,
el rey de Latvia, El rey de Helvetia, el duque de los Borgoñones, el
rey de Asturias, el de los Visigodos, soy el rey de los Suevos, de los
Anglos, de los britanos, de los vándalos, de los alamanes, el rey de
Polonia refunfuñaba un loco y orate en su habitación atormentado
por sus dudas existenciales, luego volcó la cabeza hacía el dintel de
su puerta mirando la estatua de Edgar Alan Poe sobre ella, y
salieron cuervos, gatos, sapos, y ranas de la boca de la efigie
gigantesca, se abrieron luego las grandes puertas de bronce fundido
ricamente decorado con motivos florales como los conmemorativos de
Perséfone, de faunos, sátiros, y hermosas nínfas se lleno la
habitación, y melodías de flautas de pan se escucharon, los dioses
antiguos habían llegado para festejar las nupcias, nupcias de noche
candenciosa, y de vientos guturales que de canciones y cánticos del
paladar de nereídas sabían a dulces enmiendas, como aquellas las
encomiendas que se les daban a Héracles para ofrendar a Artemiza
en Efeso, dado eso Midas ofrecio el más esquisito festín pero al tocar
cada uva esta en esfera de oro era convertida y al tragarse una de
ellas cayó al suelo por la ingesta del metal, y fundido en su vientre
este de pronto salió y convertido en Hermes, Dionisio y Baco, el vino
de Sileno brebaje y ambrosía engañadora alegría, de euforía y de
porfía pasajeras, y efímeras lleno, ahora Hamlet y Otelo, el veneno y
la ponzoña, que a muerto el rey en gloria y majestad y a dado a la
beleidad gran lección, por su predilección a la buena alegoría y a la
metáfora, el destello de la refugencia pristina de claridad blanca y
clara de una sonriza vana de la mujer más bella, por una doncella,
que no era la de Orleans, y que con oriflama y espada igual
cabalgaba, y al galope de un caballo iba por el campo, y la conquista
con un punto de vista, y perspectiva de horizonte, y punto de fuga.
Marcos Andrés Barros Ketterer (Marcvs Ivlivs Nerva Avgvstvs I).
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