Tienes el ojo de Horus y el ojo de Ra, eres Uraeus, Uadjet y Nejbet, eres mi Maat, pues eres la justicia de mi alma eres mi diosa fertil, mi légamo de julio, mi piel canela, mis higos endulzados con la más afrodiciaca de las mieles de Egipto, los pápiros que habren en flores maravillosas y que se alzan sobre el Hapi, que el Nilo es la vida entre el Geb y Shu, y Amon ra nos concede todos los días sus rayos candidos para tocarno como las manos de Atón sobre nuestros cuerpos y que nos acarician, pues tú eres mi Nefertiti y yo soy Amenhotep, recuedame Tel Amarna pues yo Akenaton rey del bajo y alto Egipto, que mi padre fuera rey de Tebas y de Menphis, recuerdame Amon cuando vuelva a ver el monticulo del cual naciste en Heliopolis, recuerdame en filae dios Thot, con cabeza de mandril o con la de un Ibis, redacta tus manuscritos para mí, redacta para mí las coplas de la cítara más melodiosa, coroname con el rojo y el blanco. No me olvides Sobek, no me olvides o diosa Hathor, pues quiero de tí hijos y progenies para futuro, no me olvides Horakti, no me olvides, oh Khepri, no me olvides Ptah, no me olvideís vosotros dioses y diosas de mi nación, por que yo comando como faraón, soy Osiris, y soy de Isis y Neftis poseedor, marido, y padre de sus hijos, Horus recuerda defenderme de tú tío Set, pues el me quitó la vida y esparció mis restos por Egipto, fue tú madre quién me dió nueva vida, como a tí te hizo dios del cielo, robándole el nombre sagrado a Ra el águila, y que a tí te dió por Halcón, dame la fuerza de tus zarpas leona ira de Ra, dame la luna Knu, Khnum dame el atardecer más bello, dejame ir por la noche contigo en la barcaza hacía los paraísos, Anubis otorga a mi Ka vida eterna, y hazlo Ba.
Marcos Andrés Barros Ketterer
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