Merovingio, soy flor de liz, Carolingio, soy tres leones en la oriflama, Otoniano, y Federico, todos germánicos son mis nombres, soy imperio, soy Maximiliano, soy Habsurgo, soy de Anjou y Borbón, soy de la casa de Prusiana, Austro húngaro, soy Ferdinando derrotado, soy el imperio en el descanso, soy de Romanov, soy Godunov, soy al que olvida la nobleza, soy el rey caído en el tablero de ajedrez, soy ajedrezado, blanco y negro, sin maticez, soy Caesar, Soy Kaiser, Soy Zar sin Zarina, Soy King y Köeing, soy el Sha, el Emir, el Visir y el Sátrapa, soy Faraón, soy Sultán entre Sultanes, soy Delfín, duque, archiduque, y el márquez de Caravas, quien me ha dotado de tal poder, algunos dicen que ha sido Dios, por lo menos así me ha investido el Papa y Arzobispo, Soy de Canterbery, soy de Ruan y Reims, soy de Toledo, soy Roderico en el Guadalquivir y en Guadalete, recordar mi espada debes por que yo te dí lo que hoy posees, ahora no te acuerdas de mí, pero antes luche por tí, ahora me das la espalda, me odías por mis riquezas, y dices que gasto mucho, en záfiros, rubiés, diamantes, perlas, y todo tipo de alhajas para verme como lo que soy, te olvidas del sufrimiento de mis ancestros, y me dices que soy de lo peor por gastar de las arcas fiscales, una cantidad de dinero desmesurada, te olvidas de tú rey que proviene de los que progieron a los que te antecedieron, me decapitas, me dices que estoy obsoleto, que los tiempos han cambiado, que el mundo es otro, y que el monarca y las monarquías son sólo cosas del pasado, entonces olvida el pasado, olvida a tus padres, olvida a tus abuelos, olvida a tu familia, olvida si quiera existió un ayer, pero yo no puedo olvidar, por que nací entre estas cosas, recordando y recordando, soy lo que no ven tus ojos que viven en presente, y miran hacia al futuro, mi espada esta puesta en las murallas de mi palacio, al igual que mi escudo y mi armadura, ahora soy jefe de estado, y el ministro de gobierno. Dicen que no tengo que estar haciendo de embajador ni rijo mi estado, y sin embargo sigo siendo el rey...
Marcos Andrés Barros Ketterer
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